La sexualidad y la violencia de género.

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 ¡Hola gente! Bienvenidos un día más a mi blog. Hoy quiero hablar de un tema sobre el que tengo conocimiento, ya que como os conté soy promotora de igualdad de género, quiero hablar sobre las mujeres víctimas de violencia de género y su sexualidad, ya que considero que es muy importante que tengamos información sobre este tema, ya que de por sí la sexualidad es un concepto que a veces no le damos la importancia que realmente tiene y mucho menos como repercute en las mujeres víctimas de violencia de género.

A veces pensamos que las mujeres víctimas de violencia de género tienen un patrón único es decir por ejemplo, que tienen un estatus económico bajo entre otras muchas cosas, sin embargo, definir un único patrón de mujer que ha sufrido violencia de género no es una tarea fácil ya que da igual la condición social de la mujer, ya sea ama de casa o tenga un buen trabajo, tenga más o menos independencia económica, haya recibido una mejor o peor educación o su estatus social sea más o menos elevado. La característica común y principal para sufrir violencia de género es ser mujer.

La violencia de género es un tipo de violencia que repercute en todos los aspectos de la vida de la mujer, lo que provoca el olvido de la sexualidad y todo lo que engloba. Cabe destacar que como resultado de todo lo vivido una de las partes que se quiebran en una mujer víctima de violencia de género es su deseo sexual, especialmente cuando el tipo de violencia ejercida es de tipo sexual debido a que el placer se convierte en sufrimiento, dolor o el medio para conseguir un determinado fin. Además de todo lo anterior, las mujeres víctimas de violencia de género experimentan inseguridad con respecto a su imagen corporal y la vivencia de su sexualidad, por tanto obvian toda posibilidad de encontrar un nuevo amor porque le han destrozado interiormente y por desgracia hay ocasiones que hasta de manera literal, todo su cuerpo rechaza cualquier tipo de contacto físico o emocional en el futuro. 

Por otro lado, la sexualidad femenina se ve muy limitada por el contexto social y los modelos de sexualidades vigentes. Antiguamente, el disfrute de la sexualidad era considerado un derecho de los varones, siendo legitimado solo dentro del matrimonio y con el fin de la procreación. Su expresión se limitaba a la actividad genital y al coito, y sólo se entendía dentro de un único tipo de relación, la heterosexualidad. 

El modelo de sexualidad ha sido definido tradicionalmente por los hombres, es decir, sin tener en cuenta el placer de las mujeres, lo que ha provocado que la sexualidad femenina haya sido ignorada y reprimida, careciendo de información y de oportunidad de conocer sus cuerpos o deseos sexuales. La visión androcéntrica y la desigualdad de las mujeres en el campo de la sexualidad provoca situaciones como los abortos inseguros, la violencia sexual, la cosificación de las mujeres y una larga lista de inequidades de género que en este ámbito afecta tan cerca a las mujeres. 

Para finalizar y de manera más global quiero recalcar la importancia que tiene educar a los niños y niñas de nuestra sociedad en educación afectivo- sexual puesto que que la sexualidad es un tema que va a estar siempre presente a lo largo de toda la vida, por lo tanto hay que hacer hincapié en él y trabajarlo adecuadamente desde la adolescencia, otorgándole la importancia y naturalidad que requiere para así poder evitar todo lo que he estado hablando anteriormente.

'Una sexualidad libre y placentera puede aportar a nuestras vidas una buena cantidad de disfrute y placer inofensivo' Albert Ellis.